miércoles, 4 de febrero de 2009

SABER ENZEÑAR EN LA ESCUELA RURAL

La mayor satisfacción de ser maestro radica en la enseñanza misma con su función como organizador y guía de conocimientos, aun y cuando las condiciones sean precarias hay que salir adelante.
Los recursos más importantes con que cuenta el maestro son las preguntas, los conocimientos, las vivencias diarias de los niños y las inquietudes.
Desde los primeros días del año escolar los maestros procuran dedicar el tiempo a la organización de los niños en los diversos grados, se establecen los acuerdos y reglas que se tienen que cumplir fuera y dentro del salón.
Se sugiere iniciar con actividades sencillas al empezar cada día para conocer a cada alumno ya sea cantar una canción o platicar sobre anécdotas de los niños en su vida diaria.
Es importante asegurase que los niños comprendan bien lo que van estudiar, por eso es necesario dedicar varias clases a cada tema y luego hacer un repaso antes de pasar a otro tema. El propósito al trabajar en escuelas multigrado es que todos lo grados trabajen o a la par, la clave está en lograr que los niños tengan algo que hacer. Por eso es importante que el maestro tome acuerdos con los niños de diferentes grados, decirles que cada uno tendrá su tiempo el cual tendrán que respetar y esperar su turno.
Permitir al alumno que participe sobre lo que él piensa, siente o sabe es parte de la enseñanza que inicia con la confianza que el maestro transmite por diversos medios como puede ser el juego. El maestro tiene que trasmitir seguridad mediante el ánimo y la aceptación de los trabajos y principalmente cundo ellos creen que el maestro cree en sus capacidades. Por lo pronto la comprensión y la confianza son indispensables para que los niños participen y aprendan en clase.
Al hablar de confianza no quiere decir que se debe dejar a los alumnos que hagan lo que se les de su gana, es fundamental desde los primeros días establecer reglas de disciplina para evitar conflictos así como del cuidado de los materiales y mobiliario del aula, se sugiere que los niños los propongan para que exista mayor responsabilidad de cumplirlos. Las explicaciones funcionan mejor que los castigos.
La mayoría de los problemas que ocurren son porque las actividades son aburridas y por eso es necesario mantener el interés de los niños, mediante ejercicios diversos y novedosos como: Invitar personas de la comunidad para platicar sobre algún tema, las excursiones con escuelas cercanas despierta mucho la curiosidad de los niños y ayuda en materias como geografía y ciencias sociales y relacionando así los conocimientos con las experiencias de los niños.
El maestro debe aprovechar los materiales que tiene a su alcance como: Guiones y juegos didácticos, ejercicios y experimentos de los libros de texto, lo importante es que realicen actividades y expresen sus propias palabras, evitando el dictado o copiado, iniciando mejor con los conocimientos previos acerca de un tema para que puedan comprender lo que estudian.
Las instrucciones claras evitan volver a repetir lo que ya se ha dicho, además para evitar la indisciplina y las distracciones los niños necesitan saber que hay que hacer una vez terminado (leer un libro, jugar con algún material educativo o continuar con algún trabajo manual etc.).
Al cuestionar hay que evitar revelar las respuestas, corregir será útil sólo después de que ellos hayan hecho el intento de resolver el ejercicio, por eso es importante intervenir con cuidado para que los niños participen y respondan.
Es esencial y aceptar su opinión, animarlos cuando muestren timidez. Se dice que las mejores preguntas son las abiertas, aquellas que tienen respuestas buenas y que cada quien contesta según su propio criterio, procurando no rechazar las respuestas erróneas y corregir de manera grupal para no evidenciar.
Cuando el docente no puede contestar ninguna pregunta tendrá que investigar y contestar cuando esté seguro de la respuesta correcta, nunca mentir y permitir que el alumno crea algo que no es verdad. Evitar también las burlas ante ello entre los alumnos, promover el respeto. Es importante explicar los temas con palabras sencilla para que los niños entiendan y para constatar que aprendieron, crear preguntas de repaso.
Para terminar se muestran las diversas formas de evaluar y revisar en el medio rural. Muchos maestro creen necesario dejar tareas a diario aunque lo preferible sería revisar y evaluar con los trabajos del salón porque la mayoría de los niños trabaja después de salir de la escuela o bien carece de luz y no se puede realizar la tarea.
Ahora en cuanto a los escritos, el docente debe procurar fijarse más en lo que expresan y no tanto es forma de escribir. Los alumnos pueden formar parte de la revisión para que ellos mismos se den cuenta de sus errores y los corrijan. La evaluación debe ser diaria, en base a trabajos hechos por los niños para observar avances o retrocesos, la evaluación formal se puede hacer por medio de preguntas orales y ejercicios, o con un examen por escrito, sin tomar en cuenta sólo eso pues su desempeño durante las clases y su esfuerzo e involucramiento y su colaboración con el grupo también valen.
Por último resta hablar de sus vínculos que se pueden dar entre comunidad y escuela como los son los eventos cívicos pues permiten la convivencia y conocimiento de lo que han aprendido los niños. Donde los niños se organizan para ofrecer un espectáculo a sus padres y familiares (toda la comunidad) además se valora en las celebraciones cívicas a los símbolos patrios aprendiendo y reforzando el estudio de los temas históricos.
Gracias a esta parte de la lectura me pude percatar de los verdaderos retos a los que se enfrentan los maestros de las escuelas rurales, no cabe duda de que él que haya pasado por ellos tenga una verdadera vocación. Posiblemente en algún momento de mi carrera me toque vivenciar algo parecido, lo cual adoptaré de la mejor forma, no me asustan las dificultades mucho menos las carencias porque orgullosamente provengo de una ejido y tengo la idea de cómo se sufre para salir adelante, en lugar de dificultades le llamaría retos que iré cumpliendo conforme adquiero experiencia, esa que me ayudará a formar mi propio estilo docente.