sábado, 27 de septiembre de 2008

INFORME DEL GUIÓN DE OBSERVACIÓN

Esta escuela primaria tiene por nombre “Héroe de Nacozari”, esta ubicada a la izquierda del DIF Torreón, frente al Boulevard Revolución. Se le tiene considerada como una escuela céntrica ya que esta junto a la vía de tráfico de mayor auge.

Considero que su lugar de establecimiento es muy peligroso por todos lo vehículos que por ahí circula, además el ambiente que se percibe es de vandalismo pues no sólo en las paredes que limitan la institución sino también dentro de ella se pueden ver graffiti que dan un mal aspecto a un lugar de formación.

Las calles y colonias que están a los alrededores se muestran tranquilas por el día no se si en la noche sea lo mismo, el nivel socioeconómico es de tipo medio, las estructuras de las viviendas tiene buena fachada, no se ven deterioros ni lotes baldíos, todo esta poblado y los costados de la escuela se perciben algunas tiendas. En si económicamente se ve bien aunque en lo que respecta a la cultura no se pudo ver más halla de los simples rayones en la paredes.

Los padres de familia como en toda ciudad viven de manera rápida sin tiempo para quedarse a platicar con algún maestro sobre el desempeño de sus hijos. Los niños en general muestran falta de atención por parte de sus padres porque la mayoría de ellos tienen la disciplina por los suelos y algunos no existe el respeto hacia sus profesores o viceversa.

Los medios de transporte para llegar a este plantel son muchos ya que como lo había mencionado anteriormente, es un lugar por donde transitan la mayoría de las rutas y taxis que circulan por toda la ciudad, además algunos de los alumnos son llevados en carros o camionetas, en sí no hay ningún problema en cuanto a las rutas de acceso.

Este plantel educativo es muy grande y poblado, existen dos turnos (matutino y vespertino) y en cada salón hay de 25 a 40 alumnos aprox. Existen 20 salones los cuales cinco de ellos están solos en el turno matutino, dos baños uno para niños y otro para niñas, algunas bodegas de materiales de aseo o educativos, la dirección y prefectura, una cancha techada y otra más chica pero deteriorada, una pequeña cooperativa integrada por maestros y alumnos del plantel y dos puertas de acceso, entre otras construcciones más. En general la escuela se ve deteriorada y carece del servicio de luz y aire acondicionado en algunos salones, por tal motivo casi no trabajan con Enciclomedia en los grupos de 5to y 6to grado. El número total de alumnos no concuerda con el espacio que tiene la escuela, no circulan con total libertad, las áreas para que ellos jueguen y se diviertan son muy estrechas además el número de retretes en ambos baños no dan abasto a todas las necesidades de los niños.

En cuanto a las características del aula donde realizaré mis prácticas si cuenta con las medidas y la forma que nos dice el libro de Higiene Escolar aunque el número de alumnos no es el más apropiado (36 alumnos) ya que no poseen el metro cuadrado que debe tener cada uno para su libre circulación y aprendizaje. Otro de los problemas que presenta el aula es el lugar de ubicación pues frente a ella se encuentra el Boulevard Revolución y algunos establecimientos que en conjunto generan un ruido insoportable, por tal motivo las ventanas tienen que estar cerradas totalmente, ésto conlleva a otro problema que es la falta de ventilación pues los aires no funcionan y esto hace que los niños no oxigenen su cerebro y la atención se pierda constantemente.

Al hablar del ambiente que se vive en el salón podría decir que a pesar de todas las dificultades del edifico escolar y del aula, se percibe una muy buena organización y gran trabajo por parte del maestro hacia sus niños. El aula se ve muy colorida y llena de láminas donde se demuestra la creatividad de los niños, el esfuerzo por mejorar la escritura y lectura, el orden y seguimiento de actividades además del fomento a la lectura (rincón de lectura en función y perfecto estado). El respeto persiste aunque los castigos tradicionalista (dejar parados e inclinados a los alumnos frente a la pared con las manos hacia atrás y colocando la cabeza en la pared) aún no desaparecen. Se que eso en estos tiempo ya no es válido perol a verdad es que si le funcionaba porque después del castigo por la mala conducta de los niños los demás ya no se arriesgaban a que les pasar lo mismo.

Las actividades que se realizaron este día fueron muchas, una tras otra sin oportunidad de que se propiciara mucho desorden (los castigos antes mencionados se suscitaron al entrar de recreo). La autoridad y la democracia del maestro hacia los educandos era notable y en lo que a mi concierna eso me pareció excelente ante una institución con graves problemas de indisciplina.

Tengo que confesar que si tenía un cierto miedo trabajar en esta escuela por la fama que tiene, pero después de ver la gran falta de atención que requieren estos niños me propuse a mi misma sacarlos adelante. Es verdad que mis alumnos no muestran mucha indisciplina gracias al profesor que tienen, se que puedo mejorar el trabajo y demostrarle a mi maestro tutor que no todos lo practicantes sirven como cuidadores de niños, porque eso fue lo que él me dijo cuando me presente ante él (“A mi no me gustan los practicantes porque la mayoría de las veces sólo nos cuidan los niños”), eso me molesto un poco pero me motivo para proponerme un gran reto que es cumplir con los propósitos y contenidos de cada planeación de manera funcional, se que en una semana no puedo hacer milagros, pero si puedo demostrarme principalmente a mi misma que soy capaz de todo para obtener lo que me proponga.

“Creer en ti y saber de lo que eres capaz es demostrar que todo lo que quieras realmente, lo puedes lograr”
Autor: Blanca J. González R.

“NO EXISTEN NIÑOS INDISCIPLINADOS, SINO NIÑOS DESOCUPADOS”

Uno de los temas más abordados y discutidos en cuanto a educación es la disciplina, la cual si se lleva a cabo correctamente facilitara de manera notable el aprendizaje de los pupilos.

Una buena disciplina inicia con la observación, detectando las características o necesidades educativas de nuestros alumnos, además el estar al tanto de las actividades que éstos realizan, para así poder planear nuestras clases en función a lo que a ellos les interesa.

El establecer normas, límites o reglas permite reducir las actitudes inadecuadas aunque lo más conveniente en cuanto a mi pequeña experiencia frente a un grupo, es que los mismos niños sean los que las hagan, de esa forma el compromiso que tendrán será más conciente.

En esta lectura aprendí múltiples conceptos, que si a lo mejor ya sabía como se manifestaban no sabía que definición otorgarle estos son: Dominio-Control, Encabalgamiento y Reorientación, las cuales según Kounin (1970), son esenciales para lograr menos interrupciones en clase, mejor atención junto con el logro de los propósitos y contenidos de los planes y programas de la Educ. Primaria.

Otros de los conocimientos reafirmados gracias a esta lectura y que se resume en esta frese es: “No existen niños indisciplinados, sino niños desocupados”, ésto nos quiere decir que mientras que un niño no tenga en que descargar su potencial (trabajos y actividades), buscara el medio para saciarlo (molestar, gritar, golpear, etc.). Por eso es importante mantenerlos ocupados el mayor tiempo posible y a su vez informarles claramente que es lo que tienen que hacer después de terminar cada actividad.

Las actitudes que el profesor debe tomar ante situaciones de indisciplina son decisivas también en estos casos, la seguridad frente a ellos, el acato a las reglas establecidas, la rigidez y constancia ante este aspecto permiten un respeto del niño hacia el maestro en conjunto con las actividades que éste pretende fomentar. La credibilidad que proyecte es pieza clave para una responsabilidad en las normas que se acaten.

Una de las cosas que más me gustaron de este texto fue que a pesar del orden u organización que se busca dentro y fuera del aula le dan un valor a aquellas actividades variadas que forzosamente requieren de ruido, comentarios, interacciones etc., que si bien no lo muestran textualmente pero tratan de difundirnos ese mensaje.

Anteriormente la disciplina significaba “Niños zombis”, sin oportunidad de expresar su sentir, ahora disciplina significa orden pero a la vez oportunidades de movimiento, expresión e interacción con los demás siempre y cuanto esta no sobrepase los límites determinados, a esta disciplina también se le llama “Disciplina Organizada”, porque consta de un objetivo a través de los sentidos de los niños.

La principal forma para obtener resultados de esta cuestión es en base a la práctica, poniendo en marcha la gran variedad de sugerencias para mejorar los estados de conducta inadecuada. Una de las sugerencias que me gustaría llevar a cabo en mi próxima jornada es:

· Indicaciones claras ante lo que deben de hacer en cada actividad y después de ella. Se evita la repetición constante de las cosas.
· Establecer reglas tomando en cuenta las opiniones de los niños. Se evita la desorganización y conductas inadecuadas.
· Observar continuamente las actividades que realizan los educandos para que no se pierdan ante la más mínima distracción.
· Planificar de acuerdo a los intereses de los niños para contrarrestar a la rutina y al aburrimiento.

Son muchas las sugerencias que se nos proponen para mejorar el nivel de aprendizaje dentro del aula, aunque la verdadera clave no esta en memorizarlas o sólo mencionarlas sino en ponerlas en función y así poder saber cuáles se adaptan más a las características de nuestros niños y pueda haber por consiguiente un excelente resultado.

Por último me gustaría recordar como bien nos dice la lectura: La buena gestión del aula es imprescindible para obtener grandes beneficios. Pero ésta se basa ante todo en la prevención de lo que puede o no suceder, Emmer (1983).


“Los niños en total y constante silencio no son señal de una excelente disciplina, sino de un temor hacia algo que les impide mostrar lo que verdaderamente son”
Autor: Blanca J. González R.

BIBLIOGRAFÍA: DAVIS Gary, THOMAS Margaret, “Gestión Escolar” en Escuelas eficaces y profesores eficientes, Madrid, La Muralla, 1992.